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Con la entrada del nuevo año surgen nuevos propósitos a seren tomados en consideración. Buscamos la renovación y las ganas de creer que todo será distinto.
Siempre estamos intentando ser mejores cada año, surgiendo así las metas. Los niños también las necesitan para centrarse y direccionar sus esfuerzos.
Con ésta metáfora conseguiremos explicar a los niños de una manera muy simple la importancia de tener una meta:
“Todos los seres vivos la tienen, incluso los árboles. El árbol que quiere crecer hacia la luz, hacerse grande y fuerte, dar frutos a su debido tiempo. Su fuerza reside en las raíces. En su origen fue una semilla diminuta enterrada, hasta que empezó a crecer y a hacerse más y más grande. Las raíces, entonces, representa sus puntos Fuertes, su capacidad. La copa del árbol simboliza la meta, y el tronco las cualidades que es menester desarrollar con el tiempo y que también son necesarias para alcanzar esa meta.” *
*Úrsula Rücker-Vennemann
Aprender a estudiar – Colección Aprender jugando
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